jueves, 5 de octubre de 2006

EL CAMINO DE LA BUENA SUERTE II

Haber tenido discos en mis manos me lanzó a creer tempranamente que tenía derecho a manipularlos. Semejante escenario no era posible sin mí, sin el disco elegido y sin el tocadiscos Winco, obviamente, un apreciado objeto de aquellas épocas, tal vez el único electrodoméstico por el cual la interacción que hoy se vive con el más allá no era algo inconcebible. Dicho electrodoméstico, culpable de algunos tuvieran la idea de comprar música, se encontraba sobre el televisor. Yo me subía a una silla o una mesa contigua, elegía el material y me quedaba escuchandolo hasta el final. Esto pudo haber sido el germen de mi interés en el disco-obra, en la obra de concepto.

Había discos de tango, folklore, clásica, boleros y también mucho de la porquería a la que me referí en la intervención anterior.

Curiosamente solamente recuerdo un nombre de mi muy temprana edad: Coco Diaz. Un señor que hacía humor con sus canciones al menos en ese disco.

Recuerdo algunas frases:

"Hay baile en el boliche, ya rezonga la chancha / y los paisanos gritaban ¡vayan abriendo cancha! (...) Qué lindos mozos los de mi pago/que a la botella le llaman trago..."

"Se quema el rancho, se quema el rancho (...) Qué linda fiesta! ¿Quién lo diría? (...) ¡'cha que lo tiró!..."

"Suspira y suspira el pobre celoso / no quiere que nadie..." (no recuerdo más) "Cela de mí, cela de ti, cela de él..." no sé si esta última parte era así, pero sí recuerdo que solía cantarla cuando la gente de mi grupo familiar quería entretener a desconocidos con las "monerías" del nene.

"El pullover todo remendado..." y no me acuerdo más. Pero como volví a escucharlo más o menos 20 años después, creo que hablaba de la moda de aquellos años. Se podría decir que eso hubiera sido radicalmente inconcebible en el folclore de aquella época (o sea el folklore). A mis tempranos 4 ó 5 años alguien se encargó de hacerme notar que el señor no cantaba precisamente la frase: "el culo ver todo...etc, etc"

Con estas palabras o con otras, voy a repetir esto muchas veces en mis próximas intervenciones: es fantástico, casi de milagro hollywoodense, lo que hice por mí mismo a lo largo de mi vida en materia de cultura. Recuerdo un amigo que me contaba que a sus 4 años hacía lo mismo que yo, se subía a una silla y escuchaba un disco. Pero él escuchaba "Dark Side of The Moon". 30 años después, el sigue escuchando "Dark Side of the Moon" y yo no escucho ni a Coco ni al disco de Pink Floyd. Qué pena, amigo...encontraste tu techo tan pero tan pronto.

NIÑO: ¡Tengo frío!
ADULTO: ...tirate al río













...eso no tiene nada de gracioso